viernes, 27 de abril de 2012

Sus miradas.

Era una tarde de abril, en Madrid. Iba a ser una gran tarde, de eso estábamos seguras, y así fue. Estuvimos por lo menos media hora o más en territorio comanche con los dementes. Luego, llegó la hora. Y allí estaba. Pasaron los minutos y nuestras miradas se cruzaron, incluso nos miramos fijamente varias veces. La verdad es que fue raro porque había más de mil personas allí y no estaba muy cerca de él. Pero sí, me miraba a mí. En el siguiente, le volví a ver, pero él a mí no porque no estábamos en el mismo sitio. Pero me estuvo buscando con la mirada y yo le notaba como nervioso. Sería porque no me encontraba. Es tan cuqui... espero que nos veamos muy pronto.


lunes, 9 de abril de 2012

Nuestro cumple.

Iba a ser el mejor cumpleaños de nuestras vidas, pero no. Más bien fue uno de los peores. Tuvimos algunas felicitaciones inesperadas pero también nos quedamos con las ganas. También esperábamos algo más aparte de felicitaciones por las redes sociales.
Además, estuvimos casi todo el día solas y aburridas.
Y al final, acabamos llorando, por la noche.
Si lo que pasó por la noche hubiese sido bueno, nos hubiera alegrado el día, pero al final nada... Aunque, al final, hubo dos felicitaciones más que nos alegraron un poco.



lunes, 2 de abril de 2012

Alegría.

Quedan 7 días para nuestro cumpleaños, justo una semana. Hoy me ha llegado y una carta. Era de nuestros ídolos, sí. La abro y sale una foto suya con una felicitación de cumpleaños. Ha sido un gran momento. No me lo esperaba tan pronto. Ni de ese modo. Hace tiempo me ensañaron una felicitación de lo mismo, pero era distinta. De todas formas, esta me ha encantado. Ha sido un regalo adelantado, pero ha sido de los mejores.