viernes, 27 de abril de 2012

Sus miradas.

Era una tarde de abril, en Madrid. Iba a ser una gran tarde, de eso estábamos seguras, y así fue. Estuvimos por lo menos media hora o más en territorio comanche con los dementes. Luego, llegó la hora. Y allí estaba. Pasaron los minutos y nuestras miradas se cruzaron, incluso nos miramos fijamente varias veces. La verdad es que fue raro porque había más de mil personas allí y no estaba muy cerca de él. Pero sí, me miraba a mí. En el siguiente, le volví a ver, pero él a mí no porque no estábamos en el mismo sitio. Pero me estuvo buscando con la mirada y yo le notaba como nervioso. Sería porque no me encontraba. Es tan cuqui... espero que nos veamos muy pronto.


1 comentario:

  1. ooh quebonito quien sera el afortunado la la la a ver si hablamos y me contais eh muak chicas que vaya bien pasar buen finde

    ResponderEliminar