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Nosotras y nuestras cosas extrañas que no sabemos por qué pasan. Hemos deseado mucha suerte a uno de nuestros miles de "niños" y así como así nos llega un privado, lo leemos y vemos que es suyo y pone: gracias.
No es la primera vez que le deseamos suerte, ni será la última, pero sí es la primera vez que nos contesta y nos hemos quedado flipando. Lo que digo, nosotras y nuestras cosas...

La suerte nos abandona.

Como ya es costumbre, no todo nos sale bien. Siempre estamos con ganas e  ilusión de poder conseguir cosas que deseamos, pero siempre las consiguen otras personas y no nosotras. La pregunta es ¿qué hacemos mal? o ¿hacemos algo bien?.

La cuestión es que una chica que conocemos que nos cae muy bien ha conseguido hacerse fotos con todos nuestros niños y nosotras no, pero no importa, nos alegramos por ella.
En cambio, por otras personas que consiguen lo que queremos, no nos alegramos nada.
En fin, imagino que algún día nos tocará a nosotras, o eso esperamos.

Día nefasto.

Hoy podría haber sido un gran día; podríamos haber pasado la mañana junto a nuestros niños, viendo sus caras de felicidad al ver como conseguían algo que no habían tenido antes y que nos hacía mucha ilusión a todos, podríamos haber ido a ver a la Virgen y después a cenar, podríamos haber estado viendo los fuegos artificiales de las fiestas, podríamos haber visto el partido de baloncesto...
Pero hemos pasado la mañana limpiando, después cuidando de nuestros primos hasta las 11 de la noche porque nuestra abuela está en el hospital, nos hemos perdido el partido de baloncesto porque no había señal en ese canal, hemos visto a la Virgen mientras regañábamos a nuestros primos porque se portaban mal, podríamos haber cenado en familia en un bar y hemos acabado cenando en casa las sobras del día anterior y nos hemos quedado sin ver los fuegos artificiales. Y mañana nos toca más de lo mismo.
Y nosotras nos preguntamos ¿qué hemos hecho para merecer esto?
Quizá todo pase porque ayer vimos a un niño chocarse con una farola y nos reímos, aunque nos daba pena.
El karma nos la está devolviendo triplicada. ¿Será cosa del gato negro tuerto con el que jugábamos de pequeñas? sea lo que sea se está cebando con nosotras.  Mundo cruel!!

Tarde de infarto.

Esa tarde, la que tanto estuvimos esperando que llegara, llegó. Salimos de casa a las 7:30 y fuimos andando despacio hacia el centro comercial para hacer tiempo. Cuando llegamos, en la calle había un escenario. Creímos que podría ser ahí, pero de todas formas, entramos dentro a mirar y ya de paso fuimos al baño a beber agua.
Salimos y nos sentamos en el borde de una fuente, donde nos llegaba el agua. Estuvimos hablando y riéndonos para que el tiempo pasara más rápido. Llegó la hora. El primero en llegar fue nuestro "Mimosín". Ya teníamos ganas de verle, porque la última vez que le vimos fue hace un mes y le echábamos de menos, igual que al resto. Nos vio y se pasó casi toda la tarde mirándonos al igual que otro compañero suyo. Nosotras les mirábamos y sonreíamos. Tres de ellos se subieron al escenario a presentar la nueva camiseta, uno de ellos era nuestro "Mimosín." Nos volvió a mirar, dijo algo al chico que tenía al lado y nos miraron los dos.
Cuando todo acabó, fuimos a pedirle una foto a Carlitos, y él se la hizo.  Le pedimos a una mujer que la hiciera y estaba el zoom puesto y no sabía quitarlo. Lo quitamos y mientras él seguía a nuestro lado sonriente. Nos dijo que si se ponía en medio de las dos y le dijimos que sí. Después de hacernos la foto, se quedó detrás nuestra para ver si había salido bien.
Luego nos acercamos a nuestro "Mimosín" y estábamos todo el rato detrás de él pero había mucha gente y no le pudimos decir nada, pero él nos vio y sonrió.
Después fuimos a pedirle una foto al Capi. Cuando nos la hicimos nos temblaba la mano y él se dio cuenta, pero no dijo nada y se la hizo.
Conclusión: que son unas personas maravillosas y adorables. Lo mejor que puede haber en este mundo. Por esto y más les adoramos.

Tu mirada me hace grande.

Es eso, esa mirada que te da la fuerza, ese algo que te hace invencible. Ese poder, esa esencia que todo lo vale y que a todo le da sentido...
Eso es lo que ya echo de menos, ya son varios meses sin ver a mi niño y le echo de menos.
Quizá solo fue un pequeño instante en el que pasó todo pero ¿por qué pasó? ¿por qué me buscaba días después? ¿por qué se puso "nervioso" al no encontrarme? 
Son demasiadas preguntas sin respuestas. Me gustaría que estuviéramos cara a cara para ver qué pasaría.
Aunque ha pasado tiempo desde la última vez que nos vimos, me gustaría decirle: "Necesito verte aquí. Tu mirada me hace grande y que estemos los dos solos dando tumbos por Madrid y sin nada que decir".


"Muchas miradas son palabras que nunca diremos"

Tarde de felicidad y susto.

El lunes, ese día que ninguno queremos que llegué. Ese mismo día nos enteramos de que nuestros chicos iban a estar esa tarde en la plaza. Salimos más de media hora antes, para coger sitio. Nos sentamos en un banco, donde daba todo el sol. Todo el raro ponían la misma canción, pero como nos encanta no nos importó estar escuchándola casi toda la tarde. Llegó la hora y no venían, así que tuvimos que esperarles un rato más. La gente se acercaba a las vallas corriendo ¡eran ellos, ya llegaban! Nos acercamos al mogollón y no veíamos muy bien, así que estuvimos saltando y allí estaban.
Salieron algunos al balcón y estuvieron hablando, mientras nosotras hacíamos fotos.
Todos pedíamos a uno de ellos que no se fuera, porque le queríamos. Le hicimos llorar.
Duró poco, pero fue muy bonito. Cuando terminaron, nos acercamos a las vallas y nos pusimos detrás de unas chicas. Mientras pasaban, les hacíamos fotos, ¡estaban tan cerca!
Cuando pasaron todos, se subieron al autobús. Nosotras nos pusimos enfrente y nos subimos a un pino donde estaba un chico. Al subirnos, el pino volcó y casi nos caemos. Quedamos en ridículo. Nada más poner bien el pino, miramos al autobús para ver si alguno de ellos nos había visto. No se les veía casi. O no nos habían visto, o habíamos echo el ridículo delante de ellos. Bueno, si miraron, por lo menos se fijaron en nosotras. Ya se fueron. Nosotras estábamos muy felices a pesar del ridículo que habíamos hecho.
Al día siguiente, salimos en los deportes de Telemadrid y también en la portada de un periódico.

Su felicidad, nuestra felicidad.

Volvemos con ellos, que después de tanto trabajo y tanto esfuerzo durante tanto tiempo.
Verles logar su objetivo a sido una gran alegría para todos.
El momento que terminó, saltaron todos de alegría, felices se abrazaban. Ellos, tan locos como siempre.
Y verles sonreír, es lo más bonito que puede haber.

Tarde de alegrías... y lluvia.

Era nuestra tarde, la tarde de la celebración y no nos la íbamos a perder por nada. Llovía a cántaros, pero eso no nos iba a estropear la fiesta.
Llegamos a Cibeles, ahí estaba toda la gente, esperando a los Campeones. Todos saltábamos, cantábamos, gritábamos, lo que es un fiestón.
Pasaba el tiempo y ellos no llegaban. Mientras, seguíamos cantando. De repente, empezó a llover. Nos metimos en el paraguas de una mujer. El agua me caía por la espalda y ns empapamos. Pero no era lluvia, era granizo. Enseguida salió el sol.
Por fin llegaron. Estábamos súper felices. Era la primera vez que íbamos allí y que veíamos a algunos.
Lo que no nos esperábamos es que estuvieran "ellos" y sobre todo él.
Nada más verle grité de la emoción. Es más guapo en persona, con su pelo rubio, sus ojos azules, sus labios rosas *_* y yo sin poder estar a su lado. Pero nos lo pasamos GENIAL. Para la próxima vez, le secuestro jaja. Por SIEMPRE y para SIEMPRE con ellos hasta la muerte.

Sus miradas.

Era una tarde de abril, en Madrid. Iba a ser una gran tarde, de eso estábamos seguras, y así fue. Estuvimos por lo menos media hora o más en territorio comanche con los dementes. Luego, llegó la hora. Y allí estaba. Pasaron los minutos y nuestras miradas se cruzaron, incluso nos miramos fijamente varias veces. La verdad es que fue raro porque había más de mil personas allí y no estaba muy cerca de él. Pero sí, me miraba a mí. En el siguiente, le volví a ver, pero él a mí no porque no estábamos en el mismo sitio. Pero me estuvo buscando con la mirada y yo le notaba como nervioso. Sería porque no me encontraba. Es tan cuqui... espero que nos veamos muy pronto.

Nuestro cumple.

Iba a ser el mejor cumpleaños de nuestras vidas, pero no. Más bien fue uno de los peores. Tuvimos algunas felicitaciones inesperadas pero también nos quedamos con las ganas. También esperábamos algo más aparte de felicitaciones por las redes sociales.
Además, estuvimos casi todo el día solas y aburridas.
Y al final, acabamos llorando, por la noche.
Si lo que pasó por la noche hubiese sido bueno, nos hubiera alegrado el día, pero al final nada... Aunque, al final, hubo dos felicitaciones más que nos alegraron un poco.

Alegría.

Quedan 7 días para nuestro cumpleaños, justo una semana. Hoy me ha llegado y una carta. Era de nuestros ídolos, sí. La abro y sale una foto suya con una felicitación de cumpleaños. Ha sido un gran momento. No me lo esperaba tan pronto. Ni de ese modo. Hace tiempo me ensañaron una felicitación de lo mismo, pero era distinta. De todas formas, esta me ha encantado. Ha sido un regalo adelantado, pero ha sido de los mejores.

La felicidad tiene varios nombres.

Momentos en los que estás normal, ni feliz ni triste y de repente escribes una cosa a personas especiales para tí. Pasa un poquitín de tiempo, no mucho y ves que esas personas han leído lo que les has puesto. Momento feliz.
Ellos tienen algo preparado, que esperamos desde hace tiempo. Dicen que pronto estará. Pasa el tiempo, y se hace tarde, y nada.
Al día siguiente, vemos un mensaje que pone que ese día y a la hora ya pasada lo hacían. Lo ponemos haber si sigue y... ¡sí! ¡están ahí! Les ponemos algo y ¡lo leen! ¡él lo lee! Momento pleno de felicidad.
Dejándolos aparte también aparecen otros. Después de unos días muy regulares llegan y nos hacen muy felices.

Porque tener ídolos, y sobre todo tenerlos a todos ellos, es lo mejor que nos puede pasar en la vida. ¡Les queremos a todos!

Después de la tormenta siempre sale el sol.

Todos tenemos días malos, pero es mejor dejarlos atrás y sonreír el resto de días.
Hay veces que nos enfadamos con temas sin importancia, y no pensamos que es mejor pasar y sonreír.
Porque la vida es corta, y hay que aprovecharla y si es con felicidad, mejor.
Dentro de poco volveremos a estar con nuestras penas, pero bueno. Son difíciles de evitar.
Nada como una sonrisa para poder soñar, disfruta la vida y sé feliz (NO-CI-LLA) :)

Paz y alegría para todos.

Vendetta

Lo que ha pasado es para cargársela. ¿A quién? A "ella". Por lo menos nosotras tenemos honra y dignidad no como "ella" y lo que tenemos lo hemos conseguido por nuestro propio mérito y no por ir arrastrándonos como hace "ella". Será llorona...
En fin, ella no ha conseguido ni va a conseguir ni la mitad de lo que conseguimos nosotras. Esto no va a quedar así. Tarde o temprano nos vengaremos. Y vamos a seguir luchando cada día por seguir adelante y mejorar cada día más. Nosotras no nos rendimos fácilmente. Seguiremos trabajando día a día para conseguir nuestro objetivo porque ellos lo valen.
Nunca nos rebajaremos a su altura. Vales mucho más que "ella".

Porque la vida puede ser maravillosa, pero no tanto.

Llegó el momento. Por fin decidimos sacarlo adelante. Al principio iba a ser todo muy bonito, pero siempre hay algo o alguien, en este caso alguien, que lo estropea todo. La cosa iba bien hasta que llego un día en que todo cambió. ¿Y por qué cambió? Pues porque apareció "ella". Al principio parecía una chica más, por así decirlo, e incluso podríamos haber pensado que nos íbamos a llevar bien con ella. Pero no es así.  Con algunas personas va de simpática pero a nosotras nos ignora. Su ignorancia hacia nosotras es algo que no nos importa. Nosotras a "ella"la hacemos lo mismo.¿Lo malo? él no la ignora, siempre la dice cosas y a nosotras (que estamos seguras de que le tenemos muchísimo más cariño que "ella") no, pasa de nosotras.
Es verdad, que hubo 2 veces (una por pena y la otra de casualidad) que nos hizo caso, pero a "ella" constantemente, a todas horas y eso ya cansa. Nosotras hacemos todo lo posible por ser mejores, porque él tengan lo mejor, y también merecemos un GRACIAS, como mínimo. A veces tenemos ganas de decirle: ¡Eh! que estamos aquí, por si no te habías dado cuenta. Pero de todas formas le seguimos queriendo y le seguiremos apoyando pase lo que pase. Porque se lo merece.
A lo mejor ahora no, pero algún día sí.

Conócenos.

Somos dos chicas imperfectas, no somos como las demás, somos nosotras mismas. No seguimos modas, ni nada que no vaya con nuestro estilo. Lo mejor que puede tener la gente es la personalidad y nosotras eso lo llevamos bien. No somos muy de copiar a la gente porque algo esté de moda. Nosotras somos más de seguir siempre nuestro estilo.
No llevamos una vida muy buena pero afrontamos todos los días una realidad que hay que aguantar.
Muchas veces, por no decir siempre, parece que tenemos el mundo en nuestra contra. Nadie nos entiende, nadie quiere estar con nosotras, nadie nos escucha. Y eso que somos buenas personas. Quizás no somos muy simpáticas, pero hay gente peor y tienen muchos amigos.
Cuando vemos que un/a conocido/a está mal le preguntamos qué le pasa, y su respuesta es: nada, no me gusta contar las cosas. Entonces si no le gusta contar las cosas ¿por qué le cuentas a todos lo que te pasa y a nosotras no?
 Somos personas que sabemos escuchar e intentamos ayudar.
La verdad es que amigos tenemos uno y sólo le vemos en verano, pero es un verdadero amigo.
El título del blog lo ponemos así no porque seamos unas creídas sino todo lo contrario porque no somos perfectas.

Antes de acabar, queremos dar las gracias a las personas que lean este blog. GRACIAS.