viernes, 20 de julio de 2012

Tarde de infarto.

Esa tarde, la que tanto estuvimos esperando que llegara, llegó. Salimos de casa a las 7:30 y fuimos andando despacio hacia el centro comercial para hacer tiempo. Cuando llegamos, en la calle había un escenario. Creímos que podría ser ahí, pero de todas formas, entramos dentro a mirar y ya de paso fuimos al baño a beber agua.
Salimos y nos sentamos en el borde de una fuente, donde nos llegaba el agua. Estuvimos hablando y riéndonos para que el tiempo pasara más rápido. Llegó la hora. El primero en llegar fue nuestro "Mimosín". Ya teníamos ganas de verle, porque la última vez que le vimos fue hace un mes y le echábamos de menos, igual que al resto. Nos vio y se pasó casi toda la tarde mirándonos al igual que otro compañero suyo. Nosotras les mirábamos y sonreíamos. Tres de ellos se subieron al escenario a presentar la nueva camiseta, uno de ellos era nuestro "Mimosín." Nos volvió a mirar, dijo algo al chico que tenía al lado y nos miraron los dos.
Cuando todo acabó, fuimos a pedirle una foto a Carlitos, y él se la hizo.  Le pedimos a una mujer que la hiciera y estaba el zoom puesto y no sabía quitarlo. Lo quitamos y mientras él seguía a nuestro lado sonriente. Nos dijo que si se ponía en medio de las dos y le dijimos que sí. Después de hacernos la foto, se quedó detrás nuestra para ver si había salido bien.
Luego nos acercamos a nuestro "Mimosín" y estábamos todo el rato detrás de él pero había mucha gente y no le pudimos decir nada, pero él nos vio y sonrió.
Después fuimos a pedirle una foto al Capi. Cuando nos la hicimos nos temblaba la mano y él se dio cuenta, pero no dijo nada y se la hizo.
Conclusión: que son unas personas maravillosas y adorables. Lo mejor que puede haber en este mundo. Por esto y más les adoramos.


sábado, 14 de julio de 2012

Tu mirada me hace grande.

Es eso, esa mirada que te da la fuerza, ese algo que te hace invencible. Ese poder, esa esencia que todo lo vale y que a todo le da sentido...
Eso es lo que ya echo de menos, ya son varios meses sin ver a mi niño y le echo de menos.
Quizá solo fue un pequeño instante en el que pasó todo pero ¿por qué pasó? ¿por qué me buscaba días después? ¿por qué se puso "nervioso" al no encontrarme? 
Son demasiadas preguntas sin respuestas. Me gustaría que estuviéramos cara a cara para ver qué pasaría.
Aunque ha pasado tiempo desde la última vez que nos vimos, me gustaría decirle: "Necesito verte aquí. Tu mirada me hace grande y que estemos los dos solos dando tumbos por Madrid y sin nada que decir".


"Muchas miradas son palabras que nunca diremos"